Evaluación previa del impacto de género
La evaluación previa del impacto de género es una obligación legal y una herramienta estratégica para garantizar que normas, programas, presupuestos o decisiones administrativas no generen desigualdades entre mujeres y hombres, o corrijan las ya existentes.
Esta formación ofrece los conocimientos necesarios para comprender, aplicar y redactar evaluaciones previas de impacto de género, adaptadas a diferentes niveles de la administración y tipos de intervención pública. Todo ello con un enfoque práctico, técnico y alineado con los marcos normativos estatal y autonómico.
¿Qué ofrece el servicio?
- Marco normativo y conceptual de la evaluación del impacto de género: LO 3/2007, leyes autonómicas, normativa de procedimiento administrativo.
- Sentido y utilidad de la evaluación previa: ¿por qué es importante? ¿para qué sirve?
- Cuándo y cómo se aplica la evaluación previa del impacto de género en el proceso administrativo: reglamentos, planes estratégicos, ordenanzas, subvenciones, presupuestos, etc.
- Metodología y fases del proceso de evaluación, con herramientas e indicadores aplicables a distintos contextos.
- Errores comunes y ejemplos mal formulados, para saber qué evitar.
- Buenas prácticas y ejemplos reales, especialmente del entorno local y autonómico.
- Ejercicios prácticos y revisión de evaluaciones previas reales o simuladas.
Con la evaluación previa, aseguras que tus proyectos generen un cambio positivo y duradero desde el primer paso
A quién están dirigidos nuestros servicios
Esta formación está dirigida a personas, equipos y entidades que necesitan una introducción clara y estructurada a la igualdad de género, ya sea porque nunca han recibido formación previa o porque desean unificar criterios y conceptos antes de avanzar hacia acciones más específicas.
Beneficios de la formación
La evaluación de impacto de género da respuesta a varias necesidades estratégicas y normativas fundamentales:
- Garantiza el cumplimiento de la normativa estatal y autonómica, evitando posibles recursos, anulaciones o impugnaciones.
- Aumenta la calidad de las políticas públicas, al prever efectos diferenciales por razón de género desde el inicio.
- Evita generar nuevas desigualdades o reforzar las existentes, al incorporar análisis de impacto realista y bien fundamentado.
- Mejora la capacidad técnica del personal, dotándolo de herramientas concretas y adaptadas a su contexto.
- Fomenta la transversalidad de la igualdad en la administración pública de forma rigurosa y estructural.
- Reduce la resistencia institucional, al mostrar que la evaluación previa es útil, posible y necesaria, no solo una obligación formal.
- Fortalece la imagen y legitimidad de las administraciones, al mostrar compromiso con la igualdad en todas sus actuaciones.
- Contribuye a una gobernanza más justa, eficiente y alineada con los derechos fundamentales.